FERNANDO NIEVAS, nacido el 25 de Mayo de 1956 en Alfaro (La Rioja, España) donde actualmente reside. Comienza a sumergirse muy tempranamente en el
mundo de la pintura, realizando sus estudios de Bachillerato en su ciudad natal donde es aconsejado por el academicismo de Antonio Sanz y las vanguardias del poeta-escultor Fernando Ferrero. Confiesa que a los 12 años ya estaba manchando telas y desde entonces su formación ha sido siempre autodidacta, ha visitado siempre que ha podido los estudios de los pintores sobre los que tenía algo que aprender. De 1976 a 1978 reside en Alicante donde conoce a Badenes y Larzabal, trabajando con ellos en una etapa muy fructífera. También conoce al polifacético Malumbres y de la mano de Alfonso Pescador aprende técnicas de restauración en torno a los grandes maestros de los siglos XVI y XVII, lo que le marca por la durabilidad de la obra de arte. En 1978 marcha a Madrid donde se establece en el estudio de Pedro Zubizarreta y allí aprende modelado y proceso de fundición a la vez que acude simultáneamente a la escuela de pintura de Moratalaz, girando en ese momento su obra en torno a trabajos académicos de realismo fantástico por un lado y experiencias inmersas en un surrealismo onírico muy próximas al comic por otro. En 1980 monta su propio estudio donde realiza trabajos diversos, diseño de publicidad, murales y exposiciones, tanto individuales como colectivas. Será durante esa década en la que dé comienzo su andadura expositiva por Alfaro, Logroño, Quintanar de la Orden, Alicante y Madrid. Durante 2 años, en su estudio, trabaja el collage incorporando y estudiando la cocina de nuevos materiales, como las resinas, poliéster, hormigones, etc. hasta comprobar que el collage no le llevaba a ningún sitio. Tras esta etapa, en la que se autofinancia con trabajos realizados en el campo de la pintura industrial, se sumerge de lleno en la química pictórica (amidas, vinilos, acrílicos, grupos epoxi, etc.) donde encontraría uno de los pilares de su evolución, retorna al informalismo gestual. Actualmente está trabajando la materia en todo su romanticismo pero sin que se pierda el gesto en la obra. Gesto y materia han de comulgar a un mismo ritmo gracias a la intervención de tres elementos físicos: agua, aire y fuego. Durante estos años de investigación desarrollados en Alfaro, la preocupación por el lenguaje matérico (en el cual pueden intervenir tanto la figuración, al intentar llegar al máximo de su erotismo a través de la transformación del dibujo, como las perspectivas en las que se introduce con toda la pureza del color) lleva a Nievas a confesar que le interesa el objeto tanto por su forma como por su utilidad y lo que contiene, intentándolo llevar a la tela después; esto en algunos casos, en otros utiliza la figuración que para él pasa inadvertida y se queda en la memoria de la imagen. Su obra, aunque es de ejecución rápida, ha pasado previamente por un proceso de meditación concienzudo y amplio:
Su obra ha sido objeto de un minucioso estudio por parte de: D. Manuel García Guatas, Director general de Educación y Patrimonio de la Diputación General de Aragón y Catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza; D. José Luís Pano Gracia, Catedrático de de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza; D. Diego Bermejo, Doctor en Filosofía y profesor en la Universidad de Deusto y de La Rioja.
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